El sábado 17 de noviembre participamos en el encuentro de la Infancia Misionera, que la Delegación Diocesana de Misiones convoca como convivencia lúdica y de expresión de nuestra fe.
Ha sido una ocasión más para comprobar que desde la más tierna infancia, somos llamados a proclamar la alegría de nuestra fe. Catequistas, padres y madres de nuestra parroquia acudieron a este encuentro donde se compartió con unos 1500 participantes juegos, testimonios y reflexiones intensas con una gran cantidad de hermanos de toda nuestra diócesis de Ciudad Real.
De nuestra Parroquia de la Asunción asistimos 22 personas, miembros de la comunidad parroquial. Junto con algunos participantes de la parroquia de las Mercedes, compartimos el viaje de ida y de vuelta.
Damos gracias a Dios por este tipo de iniciativas y animamos a la participación en siguientes ediciones. Verdaderamente merece la pena poder contemplar que la misma fe la viven muchas personas de nuestra Iglesia diocesana.
Hoy es Santa Cecilia, patrona e intercesora de los músicos.
Qué bellas las armonías afinadas, tocando cada uno en su diversidad para unir y crear. Por ello damos gracias a Dios por todos los que afinan su vida en el Señor, y ponen sus dones al servicio de la comunidad.
Hoy felicitamos a los miembros de nuestro coro parroquial. Que sigan siendo muchos años más!! Y que el amor a Dios, traducido desde su sencilla, pero importante, labor en la parroquia se convierta en fuente de Gracia.
Hoy, Santa Cecilia, nos inspira la necesidad de unir voces, cantos y melodías para alabar a
Dios.
Hoy, 18 de noviembre, hemos podido escuchar a Enrique Alarcón, antiguo presidente de Frater España, movimiento ligado a la Acción Católica que promueve la reflexión en torno a la realidad de la enfermedad y discapacidad. Dicha conferencia se ha llevado a cabo en Ciudad Real, en la residencia Santo Tomas de Villanueva.
Damos gracias a Dios por el testimonio compartido y por ahondar en esta realidad eclesial que debe volver a una reflexión más corresponsable en todas las comunidades cristianas.
Manos Unidas “ilumina” cada año la vida de millones de personas en los países del Sur, a través de los más de 500 proyectos de desarrollo que apoya en 51 países. Y cada año, desde 2013, crea también un “canal virtual” para que esa luz de desarrollo viaje de Norte a Sur: son las “24 horas” de Manos Unidas.
En 2023, y bajo el lema “Enciende tu compromiso", tiene lugar la XI edición de esta iniciativa de sensibilización, que se ha desarrollado en las 24 horas que van de las 20:00h del sábado 11 de noviembre a las 20:00h del domingo 12, con un objetivo claro: crear un halo de luz virtual que ilumine el mundo para, juntos, acabar con las “partes ensombrecidas” causadas por el hambre, las desigualdades y las injusticias que siguen existiendo.
Nuestra parroquia enciende su compromiso con esta iniciativa de Manos Unidas, en la tarde del sábado 11 de noviembre en la misa de la familia.
“Orgullosos de nuestra fe”. Este es el lema que propone el secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia para la Campaña del Día de la Iglesia diocesana, que este año se celebra el 12 de noviembre. Un Día de fiesta, de celebración, en el que “recordamos y agradecemos nuestra pertenencia a una comunidad cristiana”. Y un Día para el agradecimiento y para tomar conciencia de que somos miembros de una gran familia. Lo que la Iglesia hace “es gracias al tiempo, las cualidades, la oración y el apoyo económico de todo el pueblo de Dios”.
FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
31 octubre 2023
01 noviembre 2023
CONMEMORACION DE LOS FIELES DIFUNTOS
02 noviembre 2023
Ayer comenzó el Curso Básico de Catequesis, para los catequistas y agentes de pastoral de todas las parroquias de Puertollano. Serán cuatro sesiones en las que se profundizará en diferentes aspectos de la catequesis.
Saber más, para servir mejor.
Proyecto Amor Conyugal, inicia este curso su actividad con una Adoración de matrimonios que tendrá lugar este sábado 28 de octubre después de la Eucaristía, a las 20:30 horas. Es un encuentro de los matrimonios con Cristo - Eucaristía, a los que están invitados todos los matrimonios de la parroquia y matrimonios que quieran estar un rato con el Señor aunque no pertenezcan a dicho Proyecto. Un tiempo en el que podemos adorar, alabar y pedir al Señor desde el sacramento del matrimonio.
Con la motivación «Adorar juntos a vuestro Dios hará que crezcáis en el Amor». Reconocemos el matrimonio como parte del plan salvífico de Dios para con nosotros, alcanzando la santidad con «nuestra ayuda adecuada» que Él ha dispuesto a nuestro lado. Os esperamos.
Desde 1926, el penúltimo domingo de octubre se celebra el Domingo Mundial de las misiones (DOmingo MUNDial). En este día internacional, toda la Iglesia reza especialmente por labor evangelizadora, junto a una colecta específica para colaborar con los misioneros. Es la oportunidad de ayudar al Papa en el sostenimiento y crecimiento de la Iglesia en el mundo.
Lo recaudado en el Domund se dedica a sostener la presencia de la Iglesia en los 1.119 Territorios de Misión. Es la forma de ayudar a todas las diócesis misioneras a la vez. No se dona para un proyecto específico, sino a todos los proyectos a la vez. La Iglesia emplea la ayuda del Domund para atender las peticiones de los territorios de
misión. Es como la madre que ayuda a cada uno de sus hijos según sus necesidades.
Desde nuestra parroquia animamos a colaborar durante el fin de semana en esta campaña solidaria tan importante.
Los humanos, al igual que tenemos una fisonomía que nos distingue de los demás, también disponemos de unos rasgos característicos, que son los que nos definen como personas y que llamamos “el ethos”, que viene a ser ese talante moral, que condiciona nuestra forma de ser y de comportarnos. Si tratamos de ver cuál es ese rasgo característico que mejor define a Tomás de Villanueva nos encontramos con que no es otro que la generosidad, esa virtud se muestra como su ADN ya desde muy pequeño. Por algo la sabiduría popular le aplicó el sobrenombre del “Santo limosnero”.
Por suerte para él y para todos aquellos que le rodeaban, en su casa sobraba de todo. Había nacido en un hogar bien abastecido. Su padre se llamaba Tomás y su madre Lucía, descendientes de hidalgos y ambos eran “tan manos rotas” como su hijo o más. Aunque vinculado a la localidad de Villanueva de los Infantes, que es donde él se crió, su alumbramiento tuvo lugar en Fuenllana, en 1486, que era el pueblo donde vivían sus abuelos maternos y por razones de seguridad fue allí donde tuvo que trasladarse su madre para dar a luz. En Villanueva de los Infantes es donde tenían sus padres un próspero negocio, lo que le permitía saciar sus ansias de ayudar a los demás, llegando al extremo de desprenderse a veces de lo que llevaba puesto. Además de generoso el pequeño Tomás era piadoso, gustaba frecuentar la iglesia del pueblo y allí escuchaba las prédicas de su párroco, que él trataba de imitar cuando salía a la calle a jugar con sus amigos, la predicación precisamente iba a ser otro de los rasgos que marcaría la personalidad de Tomás cuando fuera mayor.
Trascurrida su infancia, cuando tenía 16 años se trasladó a Alcalá y una vez cursados los estudios de bachiller en Artes, ingresa en el Colegio de S. Ildefonso, centro universitario para hacer filosofía y teología. Concluido el periodo estudiantil, fue llamado para regentar en esta misma universidad la cátedra de filosofía, cargo en el que se mantuvo durante tres años, dejando un buen recuerdo a sus alumnos, entre los que se contaban Gómez de Castro, Domingo Soto y Hernando de Encinas. La sólida preparación teológico-filosófica obtenida durante este tiempo le iba a ser muy necesaria para moverse en un mundo, convulsionado por la reforma luterana, que acababa de nacer.
La Universidad de Salamanca le reclama un día como profesor y allí habrá de ir en el 1516, pero no para impartir sus lecciones magistrales, sino para vestir el hábito de agustino. En el trascurso de dos años va a hacer su profesión religiosa y va a ser ordenado sacerdote. Pasados 5 meses de esto, es nombrado prior en Salamanca, luego en Burgos y Valladolid, a los que siguieron otros cargos de mayor responsabilidad, como provincial o visitador; en todos ellos supo armonizar los tres grandes ideales del espíritu agustiniano: interioridad, estudio y apostolado; aún con todo, donde más se hizo notar fue en su faceta como predicador, instruido, inteligente, piadoso, generoso, dotado con el don de la palabra. Todas estas cualidades hicieron de él un orador de altos vuelos. Es, dice Muñatones, como si “hubiera enviado nuestro Señor a predicar algún ángel del cielo”. Sus predicaciones estaban llenas de espíritu y de doctrina que “quebrantaba y rendía los corazones”. Carlos V, admirador suyo, decía de él “Es verdadero siervo mandado de Dios” y según Sainz Rodríguez, “fue, con Fray Luis de Granada, el mayor predicador de la España de su tiempo”.
En el tramo final de su vida Dios le tenía reservado una misión delicada, cual fue la de ser obispo de Valencia, sede a la que accedió por petición del Emperador Carlos I, tomando posesión en la misma en 1545 y en la que permanecería 11 años hasta su muerte. La diócesis con la que se encontró, atravesaba una crisis profunda a causa de la dejadez y abandono de sus anteriores pastores, con un clero bastante ignorante y poco ejemplar, sin que faltaran las tensiones sociales, pues una amplia población era morisca. Se dedicó también con empeño a poner en práctica las directrices emanadas del concilio de Trento, tratando de elevar el nivel cultural y corregir la depravación de las costumbres, luchando a brazo partido contra todos los que se oponían a perder sus privilegios.
En este tiempo que ejerció como obispo iba a dejar bien de manifiesto el rasgo de generosidad cristiana para con los demás, que le caracterizó toda su vida desde su más tierna infancia. Los pobres y los necesitados ocuparon el centro de sus preocupaciones pastorales. Nada más tomar posesión le fue adjudicada por el cabildo la cantidad de 4000 ducados para mejorar su ajuar y lo que hizo con esta cantidad fue destinarla a la mejora del Hospital General. Al palacio acudían los menesterosos y necesitados en tropel y él los atendía como si fuera su administrador, en él encontraban remedio las viudas, las muchachas casaderas, las familias pobres, los niños expósitos. La mitad de las rentas del episcopado iba destinada a cubrir estas necesidades y otras. En vísperas de morir repartió los últimos 500 pesos que quedaban en las arcas. Tras una breve enfermedad el santo “limosnero” iba a acabar su vida el 8 de septiembre de 1555 recitando el versículo “En tus manos Señor encomiendo mi espíritu”.
Retomamos los momentos de oración ante el Santísimo todos los jueves por la tarde. De este modo, comunicamos que nuestro templo parroquial se abrirá a las 18:00h para exponer el Santísimo en la custodia. Y en el silencio orante podremos contemplar al Amor de los amores.
Si quieres tener un momento de sosiego, de reflexión y de encuentro con Jesús esta es la ocasión idónea para ello.
Además, rezaremos por la vocaciones al Sacerdocio. Para que nuestra parroquia se convierta en sementera de vocaciones al sacerdocio. Solo uniéndonos en oración, y pidiendo unidos por esta gran necesidad en la Iglesia, podremos conseguir lo que necesitamos.
El próximo lunes 9 de octubre convocamos a los padres y madres de los preadolescentes del proceso de catequesis de confirmación, enmarcado en el itinerario de la Iniciación Cristiana.
Dicho encuentro será en el Salón de Actos de la calle Soledad, 13. Comenzaremos a las 18:15h. Allí os explicaremos horarios, participación y demás cuestiones de la catequesis de confirmación de preadolescentes y jóvenes.
Os esperamos.
Desde la parroquia convocamos nuevamente el proceso catequético una vez pasado el verano y el merecido tiempo de descanso.
Para los niños que llevan ya dos años de vivencia de la fe, y que este año pastoral recibirán su Primera Comunión, Dios mediante, hay programado un momento para recibir las fichas de inscripción el próximo miércoles 20 de septiembre, de 17:00h a 18:00h. El lugar de recepción de las fichas será en el Despacho Parroquial habilitado en la calle Soledad, 10. Hemos cambiado temporalmente ya que la planta baja de nuestro Salones Parroquiales aún se encuentran en periodo de reformas, como ya sabéis muchas familias. Las fichas de inscripción hay que descargarlas del pdf de la página web de la parroquia.
Para los niños que continúan en el segundo año del proceso catequético hay programado un momento el próximo 21 de septiembre de 17:00 a 18:00 en el Despacho Parroquial habilitado en la calle Soledad 10. Imprimid la ficha de inscripción y traedlas ese día, y a esa hora.
Para los niños que comienzan este proceso catequético en este curso pastoral hay programado un momento en el Despacho Parroquial habilitado en calle Soledad, 10 el próximo 22 de septiembre de 17:00 a 18:00. Imprimid las fichas de la web parroquial y traedlas debidamente cumplimentadas.
Informamos, a su vez, de las reuniones que tendremos con los padres y madres:
- Primer año de catequesis: En el templo parroquial de la Asunción el 25 de septiembre a las 17:00 (lunes).
- Segundo año de catequesis: En el templo parroquial de la Asunción, el 26 de septiembre a las 17:00 (martes).
- Tercer año de catequesis: En el templo parroquial de la Asunción, el 27 de septiembre a las 17:00 (Miércoles).
A continuación, podréis descargar la ficha de inscripción para este curso pastoral 2023/2024.
Recibid nuestra oración, y nuestro mejores deseos para este curso pastoral que ponemos en manos de nuestro Señor Jesucristo.
Vuestro párroco y equipo de catequistas.
El próximo viernes 29 de septiembre, celebraremos la Santa Misa en nuestra parroquia de la Asunción en la que participarán miembros de la cofradía de Stmo. Cristo de las Maravillas, y del Señor San Miguel. Ese día, al celebrar la fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, celebramos nuestra fe en Cristo Jesús, y pedimos la protección divina por mediación de estos santos protectores de la Iglesia. Será a las 19:30h.
Además, al ser último viernes de mes, tendremos presentes a los hermanos difuntos de nuestra comunidad parroquial desde el último viernes del mes de agosto.
Desde este domingo 17 septiembre, las misas de la tarde de nuestra parroquia de la Asunción de Puertollano se adelantan a las 19:30h. Será así tanto en días laborables como en domingos y festivos.
Los horarios del domingo por la mañana se mantienen como hasta ahora, a las 10:00h y a las 12:00h.
Rogamos dar difusión a este cambio horario de misas.
Los próximos 14 septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz, y 15 de septiembre, día de la Virgen de los Dolores, con las respectivas cofradías de la Veracruz y Ntra. Sra. de los Dolores, celebraremos ambas funciones, en los respectivos días, en nuestra parroquia de la Asunción. Nos reuniremos a las 20:00h para la celebración de la Santa Misa en nuestro templo parroquial. Antes, a las 19:30h, rezaremos el Santo Rosario.
Celebremos unidos la entrega de Cristo, nuestro Señor, en comunión con el misterio de la presencia real de Cristo, procurando fomentar nuestra pertenencia a la Iglesia.
Hoy, 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María, nos unimos todos los puertollanenses con nuestra patrona para la celebración de este día tan especial.
La fiesta de la Natividad de María nos recuerda que detrás de cada nacimiento está el amor de Dios, que desde siempre nos ha conocido y amado.
Virgen de Gracia siempre dispuesta y solícita, bendice e intercede por tu pueblo de Puertollano y haz que sepamos siempre crecer en tu amor.
¡Viva la Virgen de Gracia!
¡Viva nuestra patrona!
¡Viva nuestra Madre!
Durante los días 18 al 25 del pasado mes de agosto, algunos miembros de nuestra comunidad parroquial y de otras comunidades de la diócesis, acompañados de nuestro párroco, D.Federico, y del párroco de Aldea del Rey, D.Vicente, peregrinamos a Grecia, tras las huellas de San Pablo, recorriendo de norte a sur el país, y conociendo, además, sus paisajes, sus pueblos y ciudades, su vida, su costumbres, su mitología y su gran historia.
El viaje comenzó en Macedonia, la zona norte de Grecia donde el apóstol inició su predicación en Europa, impulsado por la causa de Cristo y la visión que tuvo de un macedonio suplicándole que pasara a esa región y les ayudara (Hch 16,9).
La primera visita fue a Filipos (Hch 16,12), el lugar de occidente donde San pablo dio su primer discurso. La antigua ciudad, atravesada por la Vía Egnatia (principal corredor de comunicación desde Roma hasta sus provincias orientales, pavimentada en el siglo II a.C.), la componían un gran foro romano rectangular, un foro comercial, un teatro, baños, varias iglesias y varias construcciones civiles. Entre sus ruinas encontramos una escalinata de cuatro peldaños, la cual probablemente llevaba al tribunal donde Pablo y Silas fueron arrestados, y la llamada “prisión de San Pablo”, donde pudieron haber sido encarcelados.
En el Baptisterio de Santa Lidia, primera ciudadana europea que se bautizó y convirtió al cristianismo (Hch 16, 14-15), celebramos la eucaristía en un bonito paraje de sus alrededores, recorrido por un río, de cuyas aguas recibimos de nuevo el bautismo y renovamos sus promesas.
Después de visitar Kavala, primer puerto europeo donde Pablo desembarcó, continuamos a la ciudad de Tesalónica (también atravesada por la Vía Egnatia en tiempos de San Pablo), pasando por el famoso León de Anfípolis, que data del siglo IV a.C.
En Tesalónica (Hch 17, 1-9) pudimos visitar la iglesia ortodoxa de San Demetrio, patrono de esta localidad, construida en su honor en el siglo V d.C. y, tras un incendio, reconstruida en la década de 1940.
El segundo día de nuestra peregrinación se inició con una eucaristía en la iglesia católica de Salónica, dedicada a la Inmaculada Concepción. Continuamos hacia Vergina, donde visitamos el museo, que exhibe las espléndidas tumbas de los reyes mecedonios; y a Veria, parada final de Pablo antes de abandonar Macedonia, cuyo punto central de interés, desde una perspectiva paulina, es el enorme monumento construido en 1961 en honor a San Pablo, puesto que la tradición local sugiere que en ese sitio se encontraba la sinagoga que el apóstol visitó.
Finalizamos la jornada con una Hora Santa en los jardines del hotel donde nos hospedábamos esa noche, con momentos de oración, reflexión y cantos a la guitarra.
La mañana del tercer día se dedicó a la visita de dos grandes monasterios bizantinos (Roussanou y Varlaam) situados en “Meteora” (Kalambaca), curiosa y extraña región con gigantescos peñones en forma de torres o pilares de gran altura (entre 100-150 m), coronados por 24 monasterios (solo cinco habitados) y construidos durante el siglo XVI por los monjes deseos de huir del mundanal ruido y de encontrar paz espiritual.
Por la tarde, camino a Delfos, pudimos contemplar el monumento donde tuvo lugar la batalla de las Termópilas, donde Leónidas y sus 300 soldados se enfrentaron a Xerxés y su armada persa (siglo V a.C.). Una gran estatua de Leónidas, rodeada de 300 cipreses conmemora la muerte heroica de los Espartanos.
A la llegada al hotel celebramos la Santa Eucaristía en las dependencias del mismo.
El cuarto día recorrimos la zona arqueológica de Delfos: el museo (con obras maestras de los períodos antiguo y clásico, como el famoso Auriga, el “ombligo del Mundo”, la esfinge de los de Naxos o las metopas del “Tesoro de los atenienses”), el templo de Atenea Prometea (Tholos), el teatro y el templo de Apolo (donde la Pitía, la sacerdotisa de mayor rango, sentada en el trípode y embriagada de los vapores que emanaban de la tierra, revelaba los oráculos).
Por la tarde llegamos al Monasterio de Ossios Lucas, del siglo XI, dedicado al ermitaño y santo local, Lucas, y considerado uno de los más bellos monumentos bizantinos de Grecia. La iglesia central está decorada con magníficos mosaicos y la cripta con bellos frescos.
Concluimos en Atenas, con una eucaristía en una pequeña capilla católica, a cuyo cargo está la congregación religiosa de las Hermanas de San José, donde una de las hermanas nos acogió con mucho cariño y, tras una agradable conversación, nos hicimos con ella una fotografía de recuerdo. También un peregrino hizo entrega a D. Federico de un icono de la Virgen y el Niño Jesús, como donación a nuestra parroquia.
El siguiente día madrugamos para llegar pronto a la acrópolis de Atenas, uno de los lugares más visitados del mundo. Se trata de una formación natural, una gran roca que se eleva sobre empinados acantilados. Entre las principales construcciones de esta fortaleza encontramos el Partenón, construido en honor a la diosa Atenea, a mediados del siglo V a.C.; y el Erectheion, pequeño templo cuyas columnas están reemplazadas por las famosas “cariátides” (seis esculturas con figura femenina, cuyos originales se encuentran en el museo de la Acrópolis y en el Británico de Londres).
Pero, para aquellos que seguimos las huellas de Pablo, lo más importante de la acrópolis es el “Areópago”, una formación rocosa de piedra caliza, donde se reunían en la antigua Grecia para discutir sobre leyes y el futuro político de la ciudad. Según la Biblia, en este lugar el apóstol Pablo pronunció un discurso, cuando unos filósofos epicúreos y estoicos lo condujeron allí para que explicara aquella enseñanza «extranjera» que publicaba (Hch 17, 16-18).
“Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio”. (Hch 17, 22-23)
Continuó nuestro viaje en el Museo Arqueológico Nacional, que alberga la mayor parte de los objetos arqueológicos procedentes desde la prehistoria hasta la Antigüedad que fueron hallados en Grecia.
Por la tarde efectuamos una excursión a Cabo Sounión, disfrutando de las vistas de la costa ateniense, para contemplar el espectacular Templo de Poseidón, el dios del mar.
Finalizamos la jornada con la eucaristía en la Catedral Católica de Atenas, dedicada a San Dionisio Areopagita, uno de los santos patronos de esta ciudad, donde se celebró el enlace entre los anteriores Reyes de España, Don Juan Carlos I de España y Doña Sofía. Tuvimos la sorpresa y el honor de contar con la presencia del Obispo de la arquidiócesis de Atenas, D. Theodoros Kontidis, que presidió la celebración, siendo concelebrada por nuestros sacerdotes, D.Federico y D.Vicente.
El último día de nuestra peregrinación, después de cruzar el canal de Corinto, que une el mar Egeo con el Jónico, llegamos a Corinto, capital de la provincia romana de Acaya, lugar que visitó San Pablo en dos ocasiones (Hch 18), con largas estancias, y donde su predicación dio mucho fruto. Celebramos nuestra última eucaristía en el centro arqueológico, al aire libre, en un entorno de ruinas de un templo derruido por los romanos en el siglo II a.C.
A continuación, en Micenas (península del Peloponeso), la ciudad de los poemas de Homero, recorrimos sus célebres ruinas, entre las que destacan: las murallas, la Puerta de los leones, el recinto de las tumbas reales y la tumba de Agamenón (héroe homérico en la guerra de Troya); y visitamos su interesante museo. La gran arquitectura de Micenas, de las murallas y de sus mausoleos monumentales, y los riquísimos ajuares de sus tumbas principescas ilustran el primer gran capítulo de la historia de la civilización griega.
Por último, a la tarde, terminamos nuestra peregrinación en Epidauro, pequeña ciudad griega de la Argólida, península al noreste del Peloponeso. Es principalmente conocida por su teatro del siglo IV a.C. y su extraordinaria acústica, que acoge representaciones aún en nuestros días. Una peregrina allí nos deleitó con el canto de una bella oración por los cristianos perseguidos, que se pudo escuchar en todo el recinto.
Rogamos al Señor para que esta maravillosa aventura, llena de momentos de confraternización, oración, reflexión, confidencias, risas y emoción, aunque también cansancio y calor, haya tocado el corazón de cada uno de los peregrinos; y ese espíritu evangelizador del “gran apóstol misionero” por excelencia, podamos llevarlo a cada una de nuestras parroquias.
Que el Señor nos dé fuerza, coraje y valentía para anunciar el Evangelio, siguiendo el ejemplo de San Pablo, más de allá de la rutina de cada día y de las fronteras de nuestras respectivas comunidades.
Los pasados días 15 y 16 de julio recibimos la visita de nuestro obispo, D. Gerardo Melgar, para llevar a cabo la Visita Pastoral, cumpliendo con su misión de enseñar, gobernar y santificar la porción del Pueblo de Dios que corresponde a nuestra diócesis.
Como estaba previsto, el primer día, después de la celebración de la Eucaristía de apertura oficial, Monseñor Melgar, en una Asamblea con toda la comunidad parroquial, fue informado de todas las actividades parroquiales por los representantes de los distintos grupos que la componen: consejo de economía, catequesis de Primera Comunión, confirmación y adultos, liturgia, vida ascendente, proyecto amor conyugal, cursillos prematrimoniales y bautismales, Cáritas; Manos Unidas; Pastoral de la salud, coro parroquial, lectores y voluntarios de sacristía, JMV y las distintas Cofradías (Discípulos de San Juan y Santo Sepulcro, Cofradía pasionaria del Santísimo Niño Jesús, Cristo de las Maravillas y Cofradía de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad).
D. Gerardo, después de conocer la vida eclesial y las distintas realidades de nuestra comunidad, hizo referencia a cada una de ellas, aconsejando, animando y exhortando a todos a convertirnos más al Señor y ser más fieles al Evangelio. Además de continuar con la acción pastoral, procurando, con la colaboración de todos, mantener una parroquia viva.
El segundo día fue clausurada esta acción pastoral con una Eucaristía, al término de la cual el señor Obispo visitó a algunos enfermos de nuestra comunidad, miembros activos en otra época y ahora impedidos, para llevarles la Sagrada Comunión y acercarles el amor de Dios, manifestándoles su cercanía y su cariño.
Que esta visita de nuestro Pastor diocesano sirva de estímulo y llamada a una nueva conversión y un mayor compromiso apostólico a toda nuestra comunidad parroquial.
Como cada 15 de agosto, la Iglesia celebra hoy la Asunción de la Virgen María a los cielos. La Madre del Hijo de Dios fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y enaltecida por como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte.
Constitución apostólica Munificentíssimus Deus promulgada el 15 de agosto de 1950 por el Papa del Papa Pío XII:
«Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo».
Así lo expresa el número 966 del Catecismo de la Iglesia Católica: «Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo y enaltecida por Dios como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte" (LG 59; cf. Pío XII, Const. ap. Munificentissimus Deus, 1 noviembre 1950: DS 3903).
«La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos: “En el parto te conservaste Virgen, en tu tránsito no desamparaste al mundo, oh Madre de Dios. Alcanzaste la fuente de la Vida porque concebiste al Dios viviente, y con tu intercesión salvas de la muerte nuestras almas” (Tropario en el día de la Dormición de la Bienaventurada Virgen María)».
¡Qué hermosa y bella es la Virgen María, que emigró de este mundo para ir hacia Cristo! Resplandece entre los coros de los santos como el sol cuando brilla en el cielo con todo su esplendor.
Los ángeles se alegran, los arcángeles se regocijan, al contemplar la gloria inmensa de la Virgen María.
Ayer día de la Asunción de nuestra Madre al cielo, nos reunimos en torno al altar para dar gracias a Dios y a María por su Amor y entrega. En la celebración han participado los distintos grupos de la Parroquia, mostrando así la gran devoción que sentimos hacía nuestra Madre.
Al finalizar la Eucaristía, nuestro párroco Don Federico, y el Padre Julio César, acompañados de los monaguillos, han felicitado el día personalmente a los feligreses.
Qué la Virgen de la Asunción siga cubriéndonos e intercediendo por toda la comunidad parroquial y nuestro pueblo.
¡FELIZ DÍA DE LA ASUNCIÓN, DE MARÍA AL CIELO!